Mindfulness

Surge como método para subsanar la ansiedad y el stress que se manifiesta en muchas personas de la sociedad actual, casi podríamos decir que difícilmente alguien pueda escapar a ese síndrome .

Ese problema manifiesto en mucha gente se debe a que ocupamos el momento presente (que es lo único que tenemos) en compadecernos de problemas que nos han sucedido en el pasado o preocuparnos de posibles peligros del futuro.

Si tenemos en cuenta que los hechos del pasado ya fueron y que lo que imaginamos del futuro lo más probable es que no suceda, estamos ocupando nuestra mente en situaciones que no tienen sentido y eso nos está impidiendo disfrutar el hoy, de los hechos y los sucesos del momento presente, las pequeñas y grandes cosas que muchas veces nos damos cuenta de su valor recién cuando las perdemos.

Para lograr la atención plena es fundamental que dediquemos un espacio de tiempo, que puede ser de media hora, a la meditación, a estar en silencio total, a mirarnos para adentro, totalmente en relax del cuerpo concentrado únicamente en nuestra respiración, siguiendo el ritmo de la inspiración y la expiración. No es un hábito fácil de lograr porque nuestra atención se dispersa continuamente en pensamientos o emociones varias, pero debemos insistir sucesivamente en concentrarnos en el ritmo de la respiración. Incorporar este hábito contribuye a incrementar poderosamente nuestra capacidad de atención, enfocándola en lo que necesitamos en cada momento.

Nuestras instituciones educativas están cada día con mayor cantidad de niños diagnosticados con hiperactividad y como consecuencia con Déficit de Atención. Podemos decir que es un problema grave, que se debe atender urgentemente, para no caer en los excesos de tratamientos con medicamentos. Muchos colegios hace años han incorporados clases de yoga, insistiendo en la importancia de la respiración. El Vaz Ferreira tiene, en todas las clases de primaria, una hora semanal dedicada a lo que denominamos Gestión Emocional, para que los niños se acostumbren a entrar en relax con su cuerpo, concentrándose exclusivamente en su respiración e induciéndolos a llevar su imaginación a un lugar que les de paz y tranquilidad. Los niños utilizan en esas clases, que se dan en el hall central, coloridas colchonetas y disfrutan de música clásica, seleccionada especialmente, que los ayuda a aquietarse, lográndose un silencio total.

Muchos niños llegan a tal nivel de calma que les resulta difícil volver a despertarse. Aspiramos que todas las maestras, al regresar del recreo, que es un momento de hiperdinamismo, logren que los niños realicen en sus salones ejercicios respiratorios, porque se puede entrar en relax cómodamente sentado en el banco.